¡Anillo de Compromiso!
El momento más esperado, de toda mujer, es cuando el hombre que amas, el hombre del cual no quieres desprenderte por un instante, el hombre con el que quieres vivir toda tu vida te dice la palabra mágica…
¡Cásate conmigo!
Precedido, aparte de las lágrimas, de un bellísimo anillo de diamantes. Con el cual te dice que su amor será fuerte, duro y eterno… ¡como el amor!
Si nos remontamos a la historia del anillo veremos que en la antigüedad los egipcias utilizaban el anillo de compromiso de oro que significaba un relación de buenas intenciones y formal. Lo utilizaban en el dedo anular por la creencia de que por ahí pasaba la vena “Amorís”.
Los romanos y los judíos les daban anillos de hierro, no como adornos, a sus esposas para sellar (lacrar) sus bodegas, despensas y cajones de víveres y provisiones para evitar el hurto por parte de sus esclavos.
En el S. XV EL Rey Carlos XVII le regala, a su favorita, un anillo de diamantes y ésta idea se populariza entre los aristócratas por su excesivo valor. Pero el primer anillo de compromiso con diamantes se lo dio Maximiliano de Austria a su novia María, hija del duque de Borgoña, los diamantes forman una M gótica por María, Maximiliano y la virgen María (el cual se encuentra en un museo de Viena)
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